martes, 12 de abril de 2011

HOY VOY A PINTARTE UNOS VERSOS

     En esta publicación os quiero regalar el único de mis poemas que pude recuperar de unos viejos disquetes. Como sabéis los disquetes era donde se almacenaba la información antes de que salieran los CDs, si estos se rayan y se estropean con facilidad no os digo nada de los primeros.

      Perdí sobre  veinte poemas, algunos con rima y métrica a la antigua usanza, el valor es más que nada sentimental. Aun estoy a tiempo de escribir más, si veo que os gusta.

     Este en concreto lo escribí para dedicárselo a una persona que fue muy especial para mí. Ahora lo dedicado a todas las mujeres…



Hoy voy a pintarte  unos versos,

ya que de día y de noche,

en la mar que me bautiza,

y en el aire que respiro,

tu eres mi nado y mi aliento,

                     tu eres mi musa y mi esperanza.

                            



Dulce beso,

no hay nada en esta   tierra

ni lugar en el universo,   

ni luz que ilumine la eternidad,

sin el cariño y el amor

que tú me das.





Creo en Dios,

y mi fe se acrecienta,

al ver la belleza

que santifica tus maneras,

la hermosura de tu felicidad,

y el sentimiento de tu verbo,

que brota desde tu corazón,

y bendice tus hechos.





Cariño, esté donde esté,

necesito tenerte.

Cuando miro tus ojos;

mi alma vuela hacia la luz,

                     me traspasa el sentir,

llevándome al hogar,

a los verdes valles,

al verde mar,

                     a los ríos de aguas cristalinas,

a mi tierra o meu lar.





Tú mujer, como flor,

como tierra fértil.

Te quiero, y necesito

que el fuego de mis instintos,

tome forma,

y labre con arrojo tu barro,

y molde en el cielo

la lluvia y el Sol;

para que germine en ti,

como sumo inefable

certeza del acto cometido.





Vida mía, te amo,

tu alteza y majestad

no es de este planeta,

yo no poseo ni un sólo don,

para que me premies

con un segundo de atención.

Te ofrezco mi ser,

y si hallas algo digno,

lo tomes como ofrenda,

para seguir el signo,

escrito en la piedra,

nuestras vidas son una,

nuestra unión es eterna.







Amor mío, cariño,

aun tengo tanto que decirte,

tanto que amarte,

que por calles y plazas,

millones de personas,

pregonarían durante siglos,

el amor que he callado,

por lo efímero del tiempo,

por lo corto de nuestra existencia.





                      Pido a Dios en todo momento,

por la futura humanidad,

que cuando volvamos al polvo,

nuestras almas se unan en los cielos,

y dibuje en el firmamento,

con una lluvia de estrellas,

el camino del amor y la amistad.




              **************


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